A714
Manejo de la reproducción -
Sincronización del estro y detección del celo
prostaglandina | protocolos de sincronización basados en las hormonas GnRH y PGF2a | oleadas foliculares | sincronización de la ovulación | sincronización del celo | sincronización previa | sincronización selecta | sistema MGA-PGF2a | dispositivo CIDR (Easi-Breed) | detección del celo
Sincronización del estro
:
Si se decide utilizar la inseminación artificial en los animales de una manada, se debe realizar un esfuerzo considerable a fin de efectuar la sincronización del estro y la detección del celo. Si no se presta la debida atención a estos aspectos del manejo de la reproducción, el programa de inseminación artificial estará destinado al fracaso.
Aún es posible mantener un buen desempeño en la reproducción de las manadas lecheras sin la sincronización del estro, pero esto requiere de un PROGRAMA SÓLIDO DE DETECCIÓN DEL CELO. Lamentablemente, el mantenimiento de un programa eficaz y del personal necesario para la detección del celo podría convertirse en un desafío continuo en las crecientes manadas de la actualidad. A medida que disminuyen la precisión y eficacia de la detección del celo, la plusvalía de la incorporación de la sincronización del estro en el programa de manejo de la reproducción aumenta de forma proporcional. Al agrupar a las vacas parturientas en un marco de 1 a 2 semanas, la reproducción programada permite que los productores sincronicen e inseminen a las vacas de manera sistemática a fin de lograr los máximos índices de preñez con mínima intervención del personal. Aunque es fácil abrumarse con la variedad de sistemas disponibles, dicha variedad ofrece una flexibilidad extraordinaria en el establecimiento de programas de manejo de la reproducción que mejor se adapten a sus necesidades.
Programas de sincronización del estro:
- Prostaglandina: El fundamento de cualquier programa de sincronización de vacas lecheras es la prostaglandina. La prostaglandina F
2a(PGF2a) es una hormona que se produce de forma natural. Durante el ciclo normal del estro de una hembra que no está preñada, la hormona PGF2a se secreta en el útero de 16 a 18 días después del celo. La secreción de la hormona PGF2a causa la destrucción del cuerpo lúteo (CL). El CL es una estructura del ovario que produce la hormona progesterona y evita que la vaca regrese al estro. La secreción de la hormona PGF2a en el útero constituye el mecanismo desencadenador que ocasiona que la vaca regrese al estro cada 21 días. La hormona PGF2a disponible en el mercado (Lutalyse, Estrumate, Prostamate e In-Synch) brinda a los propietarios de manadas de ganado la capacidad para eliminar el CL de forma simultánea en todas las vacas que presentan ciclos, en un momento conveniente previamente determinado para la detección del celo y la inseminación. La principal limitación de la hormona PGF2a es que no resulta eficaz en las vacas que no poseen un CL. Esto incluye a las vacas dentro de los 6 a 7 días después del celo anterior, las vaquillas en la etapa previa a la pubertad y las vacas en anestro durante el postparto (que no presentan un ciclo). A pesar de estas limitaciones, la prostaglandina constituye el método más sencillo para sincronizar el estro en el ganado.
Los programas de reproducción basados en la hormona PGF2a requieren de una inyección de PGF 2a de preparación, 14 días antes de que finalice el periodo de espera voluntario, seguida de otra inyección tras la conclusión de dicho periodo. Las vacas en las cuales se ha detectado el celo, se inseminan durante los siguientes 5 días. Las vacas que se inseminaron tras la primera inyección reciben otra 14 días más tarde y son observadas para detectar el celo durante otros 5 días (figura 1).
Figura 1:

Existen cuatro categorías de vacas que son candidatas para recibir la inyección de PGF2a:
- Todas las vacas que no están preñadas y que se están acercando al periodo de espera voluntario (45 a 60 días tras el parto en la mayoría de las manadas) o que recientemente concluyeron dicho periodo.
- Las vacas que no respondieron a la inyección de prostaglandina anterior. Nótese que las vacas que no respondan tras tres inyecciones sucesivas deben ser examinadas por un veterinario con respecto a sus ciclos.
- Las vacas que han sido inseminadas y que han recibido un diagnóstico de ausencia de preñez tras la palpación.
- Las vacas en los primeros días del periodo de postparto. Las inyecciones aplicadas en este periodo ofrecen beneficios terapéuticos ya que ayudan a sanar a las vacas que sufren de infecciones uterinas leves. Asimismo, las vacas con "ciclos cortos" que reciben prostaglandina podrían aumentar la fertilidad en ciclos de celo subsiguientes. Si se aplica la prostaglandina dos semanas antes del periodo de espera voluntario, también se podría incrementar el porcentaje de vacas que se encuentren en la etapa debida del ciclo para responder a la primera inyección de inseminación.
Frecuencia de las inyecciones: La frecuencia de las inyecciones varía en función del tamaño de la manada y de otros factores de manejo. Los programas de prostaglandina permiten que los productores programen de forma sistemática los procedimientos de manejo de la reproducción en intervalos cortos de tiempo para los "grupos" de vacas candidatas. Mientras que las manadas grandes (> 400 vacas) podrían tener docenas de vacas candidatas cada semana, las manadas más pequeñas (< 60 vacas) solamente podrían tener 1 ó 2 vacas en esa situación. Por lo tanto, los propietarios de manadas pequeñas podrían inyectar a los grupos de vacas en intervalos de 2 ó 3 semanas, mientras que los propietarios de manadas grandes lo harían cada semana.
La clave de estos programas reside en elegir un día específico de la semana a fin de aplicar las inyecciones, de modo que se complemente la disponibilidad del personal para la detección del celo y la inseminación, y a fin de inyectar a las vacas candidatas en cada día de inyección, independientemente de la cantidad de semanas transcurridas desde la última inyección. Esto simplifica el proceso y reduce la confusión.
Aunque en el pasado se recomendaban las inyecciones de PGF2a en intervalos de 11 días, al considerar el calendario resulta mucho más fácil utilizar un intervalo de 14 días. La segunda inyección siempre se aplica 2 semanas después de la primera y todas las actividades (inyecciones, detección del celo e inseminación) se realizan siempre en los mismos días de la semana.
Además, si se utiliza un intervalo de 11 días, las vacas que responden a la primera inyección y a las cuales no se les ha detectado el estro, se encontrarán en el séptimo y noveno día del ciclo al momento de la siguiente inyección. Por lo general, estos CL "prematuros" no responden a la hormona PGF2a al igual que los más maduros. Al utilizar un intervalo de 14 días, las vacas sin celo después de la primera inyección se encontrarán entre el décimo y el duodécimo día del ciclo al momento de la segunda inyección. Esta diferencia de 3 días aumentará considerablemente la probabilidad de que la vaca responda.
Ventajas de los programas de prostaglandina:
- Detección mejorada del celo: Uno de los principales beneficios de los programas de prostaglandina es que las vacas se agrupan de modo que el celo se presenta al mismo tiempo. Esto facilita el uso eficaz del personal en la detección del celo. Las actividades de monta también se duplican o cuadruplican cuando varias vacas están en celo. Por lo tanto, no solamente el tiempo y el personal se enfocan en el periodo en el cual las vacas se encuentran en celo, sino que las vacas tienen mayor disposición de mostrar las señales asociadas al estro. Durante dichos periodos de actividad, existe mayor probabilidad de detectar a muchas de las vacas con ciclos naturales, lo cual no sería tan obvio de otro modo.
- Reducción de los días previos al primer servicio: Al aumentar la eficacia de los productores para detectar el celo, se incrementa el impacto en los "días previos al primer servicio". No obstante, los programas de prostaglandina también tienen un impacto directo en esta variable. Con un periodo de espera voluntario de 60 días entre el parto y la inseminación, la cantidad promedio de días previos al primer servicio es de aproximadamente 70 días (si todas las vacas presentan un ciclo y se les ha detectado el celo durante dicho periodo de 21 días). En las manadas con programas de prostaglandina, los animales que responden por lo general se inseminan de 3 a 4 días después de cada inyección. Por lo tanto, se reducen los días previos al primer servicio en un promedio de alrededor de 7 días en cada vaca que responde.
- Posible aumento del índice de concepción: La mayoría de las manadas con un programa de prostaglandina han mostrado aumentos en el índice de concepción. La prostaglandina no tiene ningún efecto directo en la fertilidad. No obstante, al mejorar la detección del celo se reduce la cantidad de vacas que se inseminan cuando no se encuentran en celo.
- Permiten un mayor enfoque en los ciclos: Los programas de prostaglandina organizados "obligan" a los productores a prestar más atención a los ciclos de sus manadas. Las vacas que no presentan un ciclo se diagnostican entre la segunda y tercera semana del periodo de espera voluntario. En ese momento, el productor puede buscar la intervención oportuna de un veterinario para que la vaca regrese al ciclo. De igual importancia es el hecho de que las vacas que presenten un ciclo y que estén saludables se inseminen con rapidez. Dichas vacas resultan ser las más rentables de la operación.
- Flexibilidad: Algunos productores limitan la cantidad de vacas que se inseminan durante los meses calurosos del verano. En el otoño y en el invierno, las vacas se inyectan cada semana. El programa se reduce de forma gradual a cada 2 ó 3 semanas a medida que se logra la preñez en un mayor porcentaje de vacas de la manada. En la primavera, los programas de prostaglandina se pueden utilizar para que más vacas queden preñadas antes de que llegue la baja en la inseminación durante el verano.
Para los productores que investigan la producción de leche por temporada, los programas de sincronización son imperativos. A fin de lograr una estricta temporada de ordeño debe existir una estricta temporada de parto, lo cual dicta una estricta temporada de inseminación.
- La programación y administración de este programa son sencillas y fáciles.
- Es el menos costoso de todos los programas populares de sincronización.
Desventajas y precauciones:
- Posibilidad de aborto: Los programas de prostaglandina requieren la identificación precisa de las vacas y excelentes sistemas de registro. Debido a que las vacas podrían abortar, los productores deben cerciorarse de que las vacas que han sido inseminadas o que están preñadas no reciban una inyección de prostaglandina por accidente.
- No existe un tiempo fijo para la inseminación artificial: Aunque las etiquetas de la prostaglandina podrían recomendar la inseminación de las vacas 80 horas después de la inyección, esto no conduce a una fertilidad óptima. La inseminación a las 80 horas se puede utilizar para ayudar a cubrir a las vacas cuyo celo es difícil de detectar. No obstante, no debe utilizarse como práctica estándar en todas las vacas. Existen variaciones considerables en el intervalo de tiempo entre la inyección de PGF
2a y el estro. Por lo tanto, la hormona PGF2a por sí misma no conduce a un tiempo fijo para la inseminación artificial. Además, la inseminación de la vaca a las 80 horas sin ninguna observación del estro permanente cierra las puertas a todas las opciones de manejo de la reproducción hasta que el animal regresa al estro o se palpa para detectar la preñez. Si el animal no presenta el ciclo, esto podría resultar en un error muy costoso. Es mejor inseminar a las vacas en base a la observación del estro permanente cuando se utiliza la prostaglandina.
Detección diaria del celo: Aunque los programas de prostaglandina permiten que los productores se enfoquen en la detección del celo durante un corto periodo de tiempo, se debe realizar cierta detección del celo todos los días a fin de detectar a las vacas con ciclos naturales y el posible regreso al estro de las vacas que se han inseminado.
No resulta eficaz en las vacas con ciclos prematuros o en anestro.
Protocolos de sincronización basados en las hormonas GnRH y PGF2a: Diversos protocolos de sincronización nuevos recomiendan el uso de la hormona secretora de gonadotropina (GnRH) junto con la hormona PGF2a en las vacas. La hormona GnRH se produce de forma natural, aunque es más conocida popularmente por los nombres de las marcas comerciales Cystorelin, Factrel y Fertagyl.
Todos los protocolos basados en la hormona GnRH utilizan la misma estructura de trabajo básica, la cual incluye una inyección de GnRH, seguida de una inyección de PGF2a 7 días después. Es en el manejo subsiguiente de las vacas para la detección del celo y la inseminación donde los protocolos empiezan a diferir. A fin de comprender los beneficios y el funcionamiento de los protocolos de sincronización basados en la hormona GnRH, es importante entender el concepto de las oleadas foliculares que se producen en las vacas. A continuación se describen brevemente las oleadas foliculares que tienen lugar.
- Oleadas foliculares: Los folículos son estructuras con forma de ampolla de los ovarios. Cada folículo contiene un óvulo fertilizado que se libera si el folículo ovula. Los estudios han revelado que el crecimiento de folículos se produce en oleadas a través del ciclo de estro y que se podrían producir de 2 a 3 oleadas foliculares durante un ciclo de 18 a 24 días. Cada oleada se caracteriza por el rápido crecimiento de numerosos folículos diminutos. Como producto de esta oleada de folículos, se permite el crecimiento de un folículo a un tamaño mayor que el de los demás (de 12 a 15 mm). El folículo de mayor tamaño se conoce como folículo dominante debido a que es capaz de regular o restringir el crecimiento de los demás folículos más pequeños. Unos días después de alcanzar su tamaño máximo, el folículo dominante empieza a retraerse. A medida que se retrae el folículo dominante, empieza a perder la capacidad para restringir el crecimiento de los demás folículos. Es decir que el inicio de una nueva oleada folicular coincide con la retracción del folículo dominante previo. En la nueva oleada folicular se selecciona otro folículo dominante.
Los folículos dominantes tienen la capacidad de ovular siempre y cuando se eliminen los efectos inhibidores de la progesterona en el momento oportuno. La prostaglandina desempeña esta función al destruir el cuerpo lúteo. No obstante, la hormona PGF
2a no tiene efecto directo en el patrón normal de las oleadas foliculares. Es decir que la etapa de desarrollo folicular al momento de la inyección de PGF2a afecta el intervalo de tiempo entre la inyección y el estro permanente. Las vacas que reciben una inyección cuando el folículo dominante se encuentra en la fase de crecimiento, presentan el estro 2 ó 3 días después; mientras que las vacas con folículos dominantes añejos o en retracción podrían requerir de 4 a 6 días a fin de que surja un nuevo folículo para la ovulación. Es decir que el intervalo de tiempo entre la inyección de PGF2a y el estro y la ovulación varía considerablemente entre las vacas debido a la diferencia en la etapa de desarrollo folicular al momento de la inyección de PGF2a.
Oleadas foliculares y GnRH: La inyección de GnRH ocasiona que la glándula pituitaria secrete la hormona luteinizante en el cerebro. El "aumento repentino" de esta hormona causa la ovulación o luteinización de la mayoría de los folículos dominantes grandes. Se inicia una nueva oleada folicular "sincronizada" en estos animales 2 ó 3 días después. Debido a que la hormona GnRH estimula el desarrollo de tejido lúteo en lugar del folículo dominante, un alto porcentaje de vacas poseerán suficiente tejido lúteo para responder a la hormona PGF2a 7 días más tarde. Al aplicar la hormona PGF2a a las vacas 7 días después de la inyección de GnRH, se sincroniza la retracción del tejido lúteo en los animales con un desarrollo folicular previamente sincronizado. Esto resulta en un alto índice de respuesta de estro y en una sincronización de estro más ajustada en comparación al uso de la hormona PGF2a solamente.
Aunque la hormona GnRH sincroniza el desarrollo folicular en la mayoría de las vacas, algunas de ellas no responden a la primera inyección de GnRH. Si la inyección de GnRH no logra la luteinización de un folículo en los animales que deberían presentar el celo de forma natural cerca de la inyección de PGF2a, el tratamiento no logra evitar que se presente el estro en dichos animales.
Los estudios realizados en vacas de producción de carne y de leche han revelado que de un 5 a un 10% de las vacas tratadas con la hormona GnRH presentan un estro permanente de 6 a 7 días después. Debe efectuarse la inseminación cuando se detecten dichos celos naturales y no se deben administrar inyecciones posteriores. Debido a que las vaquillas vírgenes no responden a las inyecciones de GnRH con la misma uniformidad que las vacas maduras, en la actualidad no se recomienda el uso de protocolos de sincronización basados en la hormona GnRH en dichas vaquillas.
Opciones de sincronización basadas en las hormonas GnRH y ECP-PGF2a:
- Sincronización de la ovulación: La sincronización de la ovulación es un protocolo de inseminación artificial de tiempo fijo, el cual ha sido desarrollado, probado y utilizado ampliamente en el ganado vacuno lechero. También ha probado ser un programa fiable de inseminación artificial sincronizada en las vacas de producción de carne. El protocolo se basa en el formato GnRH-PGF
2a básico y agrega una segunda inyección de GnRH 48 horas después de la inyección de PGF2a (figura 2). La segunda inyección de GnRH induce la ovulación del folículo dominante que surge tras la primera inyección de GnRH. Todas las vacas se inseminan en masa sin detectar el estro de 8 a 18 horas después de la segunda inyección de GnRH.
Figura 2:

A través de una gran cantidad de ganado vacuno lechero, los índices de preñez de la sincronización de la ovulación es de un promedio del 30 al 40%. Aunque las cifras podrían no ser muy impresionantes a primera vista, es importante comprender su significado en términos de los programas aplicados de manejo de la reproducción. Los registros de los centros de procesamiento DHIA sugieren que el productor de leche promedio solamente detecta un 50% del celo de su ganado y que solamente de un 40 a 50% de los animales inseminados logran concebir. De modo que, en un periodo de 21 días, el índice efectivo de preñez en una manada lechera promedio es de aproximadamente un 25% (50% de detección de celo x 50% de concepción = 25% de preñez). En ese contexto, el índice de preñez del 30 al 40% con una sola inseminación artificial de tiempo fijo sin detección del celo es bastante aceptable.
Estudios recientes sugieren que los índices de preñez de la sincronización de la ovulación en las manadas lecheras se puede mejorar considerablemente si las vacas se preparan o se realiza una "sincronización previa" a fin de colocarlas en el inicio de la fase lútea del ciclo de estro al momento de la primera inyección de GnRH. Esto se puede lograr con 2 inyecciones de PGF2a administradas en intervalos de 14 días, de modo que la última inyección se administra 14 días antes del inicio de la sincronización de la ovulación. Esta opción es particularmente ajustable en manadas lecheras en las cuales se administran inyecciones terapéuticas de PGF2a durante los primeros días del periodo de postparto.
Aunque la sincronización de la ovulación permite índices de preñez aceptables sin la detección del celo, en realidad no elimina la necesidad de ésta. Los animales tratados con la sincronización de la ovulación deben observarse cuidadosamente a fin de detectar el regreso del estro de 18 a 24 días después. Además, se podría producir el celo natural en cualquier momento. Los estudios realizados por Select Sires han demostrado que hasta un 20% de las vacas de producción de leche o de carne presentan un estro permanente entre el sexto y el noveno día del protocolo de sincronización de la ovulación. Los índices de concepción en estos animales se afecta negativamente si solamente se utiliza la inseminación artificial de tiempo fijo.
Sincronización del celo: La sincronización del celo es un protocolo de sincronización desarrollado recientemente, el cual utiliza la hormona ECP de menor coste en lugar de la segunda inyección de GnRH del protocolo de sincronización de la ovulación. No obstante, debido a las diferencias en el funcionamiento de estas hormonas, también existen algunas variaciones importantes en la aplicación del protocolo. La ECP constituye un tipo comercial de la hormona estrógeno natural. El estrógeno es la hormona que causa que las vacas presenten varios síntomas de celo al llegar al estro y que crea un aumento repentino de la hormona secretora de gonadotropina (GnRH) en el cerebro. A su vez, la hormona GnRH causa la secreción de la hormona luteinizante (LH), la cual produce la ovulación del folículo maduro. La hormona GnRH se utiliza para inducir la ovulación en el protocolo de sincronización de la ovulación descrito anteriormente.
Se debe ocasionar un aumento repentino de la hormona LH para que se induzca la ovulación. La hormona GnRH tiene un efecto directo y casi inmediato en la secreción de la hormona LH, mientras que la hormona ECP tiene un efecto más retardado. Un estudio reciente ha demostrado que las vacas que reciben la hormona GnRH presentan un aumento repentino de la hormona LH alrededor de una hora después, mientras que el aumento repentino de la hormona LH en las vacas que reciben la hormona ECP se detectó hasta 41 horas más tarde. Esta diferencia en el tiempo del aumento repentino de la hormona LH significa que los intervalos de inyección de las hormonas también debe alterarse si se sustituye la hormona GnRH con la hormona ECP. Tanto la sincronización de la ovulación como la sincronización del celo incluyen una inyección de GnRH seguida de una inyección de PGF2a 7 días después. La sincronización del celo prescribe una inyección de 1 miligramo de ECP 24 horas más tarde, mientras que las vacas tratadas con la sincronización de la ovulación reciben la hormona GnRH 48 horas después. Debido al retraso en el aumento repentino de la hormona LH, el intervalo de inseminación artificial de tiempo fijo es de 72 horas después de la inyección de PGF2a (48 horas después de la inyección de ECP) para la sincronización del celo, en comparación con 56 a 64 horas después de la inyección de PGF2a (de 8 a 16 horas después de la inyección de GnRH) para la sincronización de la ovulación.
La diferencia más grande que los productores notan de inmediato entre la sincronización del celo y la sincronización de la ovulación es el porcentaje de vacas que presentan síntomas visuales de estro. La hormona ECP simula la expresión del estro tras la inyección. Las vacas tratadas con la sincronización del celo y a las cuales se les ha detectado el estro, deben inseminarse según la "regla de a.m./p.m." o bien, 72 horas después de la inyección de PGF2a, en función de lo que se presente primero. En contraste, la segunda inyección de GnRH de la sincronización de la ovulación induce tanto el aumento repentino de la hormona LH como la ovulación casi de inmediato, lo cual reduce la producción de estrógeno del folículo en crecimiento y por lo tanto, muy pocas vacas presentan el celo aunque estén ovulando.
El incremento de actividad del estro de la sincronización del celo hace que los productores y los técnicos sientan más confianza en realizar la inseminación de las vacas, pero esto no significa necesariamente que es un mejor protocolo de sincronización. En un estudio realizado, aun cuando se detectó el estro en un 40% de las vacas tratadas con la sincronización del celo en comparación con sólo un 8% de las vacas tratadas con la sincronización de la ovulación, solamente un 59% de las vacas tratadas con la sincronización del celo ovularon tras la inyección de PGF2a en comparación con un 83% de las vacas tratadas con la sincronización de la ovulación. Asimismo, algunos productores han descubierto que el incremento en la actividad del estro de la sincronización del celo no es necesariamente una ventaja si los espacios disponibles en los corrales no son los óptimos. Es importante recordar esto durante los meses fríos del invierno.
Las vacas que casi siempre presentan el celo tienen mejores índices de concepción que las que no lo presentan. No obstante, los estudios controlados que comparan directamente la sincronización del celo con la sincronización de la ovulación indican que los dos protocolos obtienen índices generales de preñez idénticos. Las principales ventajas de la sincronización del celo en comparación con la sincronización de la ovulación es la reducción en el coste de las hormonas, el uso más eficaz del costoso semen en las vacas con altos índices de concepción y a las cuales se les permite expresar el estro, y cierta facilidad en la programación y aplicación, debido a que todas las inyecciones y la inseminación artificial se realizan en intervalos de 24 horas.
Sincronización previa: Este sistema utiliza 2 inyecciones de PGF2a en intervalos de 14 días a fin de realizar la sincronización previa en la mayoría de los animales en ciclo. Catorce días después de la segunda inyección de PGF2a, estas vacas se encuentran en la etapa adecuada del ciclo de estro para responder a la primera inyección de GnRH del sistema de sincronización selecta, de sincronización del celo o de sincronización de la ovulación. Los resultados preliminares del uso de la sincronización previa antes de la sincronización de la ovulación sugieren un aumento de un 10 a un 20% en los índices de preñez. En muchas manadas, el uso terapéutico de la hormona PGF2a en los primeros días del periodo de postparto constituye una práctica estándar; la sincronización previa sencillamente coordina el uso de la hormona PGF2a a fin de generar resultados óptimos con los protocolos de inseminación basados en la hormona GnRH. Además, la sincronización previa elimina la mayoría de los casos de celo prematuro.
Sincronización selecta: Con el sistema de sincronización selecta, las vacas reciben una inyección de GnRH y de PGF2a con 7 días de diferencia (figura 3). La detección del celo empieza de 24 a 48 horas antes de la inyección de PGF2a y continúa durante los siguientes 5 a 7 días. La inyección de PGF2a se omite en las vacas a las cuales se les ha detectado el estro en el sexto o séptimo día. La inseminación se realiza de 8 a 12 horas después de observarse el estro permanente.
Un método alternativo al uso del programa de sincronización selecta, en ocasiones denominado sistema híbrido (ya que es una combinación de la sincronización selecta y la sincronización de la ovulación), implica la detección del celo y la inseminación artificial hasta 72 horas después de la inyección de PGF2a, tras lo cual se realiza la inseminación artificial en masa y se administra la hormona GnRH a las vacas que aún no han presentado el estro.
Figura 3:

Al comparar las respuestas de estro y los índices de concepción y preñez del sistema de sincronización selecta y de las dos inyecciones de PGF2a en las vacas, la sincronización selecta resultó en una mayor cantidad de vacas en estro permanente, en índices de concepción equivalentes o superiores, y en última instancia, en una mayor cantidad de vacas preñadas durante el periodo de inseminación sincronizada. Estos beneficios son particularmente evidentes en las vacas en anestro. El sistema de sincronización selecta podría duplicar el porcentaje de vacas en anestro que quedan preñadas durante el periodo de inseminación sincronizada.
La principal ventaja del sistema de sincronización selecta consiste en una sincronización más simplificada y ajustada del estro. La mayoría de los animales presentan el estro permanente de 2 a 4 días después de la inyección de PGF2a. En general, los índices de respuesta de estro en las manadas con un manejo acertado alcanzan un promedio de un 70 a un 75% sin un efecto adverso en los índices de concepción (de un 60 a un 70%), lo cual arroja índices de preñez sincronizada con un promedio de entre un 45 y un 50%.
La sincronización selecta seguida de la detección del celo y de la inseminación artificial de tiempo fijo de 72 horas es una opción que permite que los productores aumenten al máximo los índices potenciales de preñez a la vez que reducen al mínimo los requisitos de personal para la detección del estro. La detección del celo se utiliza con el fin de detectar el celo prematuro y de inseminar la mayor parte del grupo (60 a 70%) en celo permanente. La detección del estro se puede finalizar de 48 a 60 horas después de la inyección de PGF2a, tras lo cual se realiza la inseminación artificial en masa y se administra una inyección de GnRH en las vacas que no han respondido pasadas las 72 horas. Esta opción brinda a todas las vacas la oportunidad de concebir y al compararse con las opciones de inseminación artificial de tiempo fijo estricto, tal como la sincronización de la ovulación, se reducen los gastos debido a que solamente de un 30 a un 40% del grupo recibe la segunda inyección de GnRH. Además, si se detecta el estro en menos de un 40 a un 50% del grupo pasadas las 72 horas, se puede cancelar la inseminación en masa, lo cual reduce los gastos por inyecciones y semen que podrían desperdiciarse en las vacas en anestro.
Sistema MGA - PGF2a: El sistema MGA-PGF2a (figura 4) es un método probado y comprobado de sincronización del estro en las vaquillas lecheras. No se ha aprobado el uso de la hormona MGA en los animales lecheros lactantes. El acetato de metengestrol (MGA) es una forma sintética de la hormona progesterona natural. A fin de lograr mejores resultados, mezcle la hormona MGA con 3 a 5 libras de un suplemento de granos y proporciónelo a una razón de 0,5 mg por cabeza cada día durante 14 días. También se podría colocar la hormona MGA encima de cada ración o mezclarla con el alimento. No obstante, el consumo y por lo tanto los resultados, tienden a ser más variables.
Después de 3 a 5 días de haber recibido la hormona MGA, la mayoría de las vaquillas presentan el celo permanente. NO REALICE LA INSEMINACIÓN durante este celo debido a que los índices de concepción son muy bajos. Espere de 17 a 19 días después de último alimento con MGA e inyecte a todas las vaquillas con una sola dosis de PGF2a. Durante los siguientes 5 a 7 días, efectúe la inseminación de 8 a 12 horas después de haber detectado el estro. Aunque de forma tradicional el sistema MGA-PGF2a ha utilizado un intervalo de 17 días entre la administración de la hormona MGA en el alimento y la inyección de PGF2a, algunos estudios recientes indican que un intervalo de 19 días resulta en un ligero aumento en la respuesta y la sincronización del estro.
Figura 4:

El éxito del sistema MGA depende del espacio adecuado en los comederos y de la frecuencia de alimentación debida, a fin de que cada vaquilla consuma las dosis diarias apropiadas. Además de estimular el ciclo en muchos animales que se encuentran en el periodo previo a la pubertad y en los animales en anestro, los científicos de la Universidad de Kentucky han determinado que el sistema MGA-PGF2a ofrece mayores respuestas de estro e índices de concepción superiores en comparación con el uso de solamente la hormona PGF2a. Gracias a la detección acertada del celo en las vaquillas con la edad, el peso y las condiciones del cuerpo adecuados, se pueden obtener índices de preñez sincronizada de un 50 a un 70%. Debido a que la sincronización del celo tras el uso del protocolo MGA-PGF2a podría variar, también varían los índices de preñez con una sola inseminación de tiempo fijo. Sin embargo, se han logrado índices de preñez aceptables (de un 45 a un 50%) con una sola inseminación a las 72 horas o con la doble inseminación a las 62 y 92 horas después de la inyección de PGF2a. En promedio, la inseminación artificial sincronizada con este sistema por lo general resulta en una reducción de un 5 a un 10% en los índices de preñez en relación con lo que se logra alcanzar con la detección del celo y la inseminación durante el celo permanente.
Dispositivo CIDR (Easi-Breed): El dispositivo Easi-Breed CIDR (secreción interna controlada de sustancias), el cual se inserta en el ganado, es el producto más nuevo de sincronización disponible en el mercado de Estados Unidos. El mismo ha sido desarrollado y utilizado de forma extensa en Nueva Zelanda y se ha comercializado en Estados Unidos a través de Pharmacia Animal Health. El producto CIDR es un producto de inserción vaginal que secreta la hormona progesterona natural durante el periodo de implante de 7 días. Este estímulo de progesterona contribuye a inducir el ciclo en las vacas en anestro y acelera la pubertad en las vaquillas. En estudios que han utilizado una inyección de prostaglandina (Lutalyse) 6 días después de la inserción del dispositivo y que extraen el implante 7 días después, se ha demostrado que el dispositivo CIDR constituye un medio eficaz para la sincronización del estro en las vaquillas vírgenes de producción de carne y de leche, al igual que en las vacas de producción de leche que se encuentran en el periodo de postparto. Nótese que ya ha sido aprobado el uso del dispositivo CIDR en las vacas lecheras lactantes.
Se puede realizar la inseminación tras detectar el estro durante los 3 ó 4 días posteriores a la extracción del dispositivo CIDR o en un tiempo fijo de 48 a 54 horas tras la extracción. Aunque la etiqueta indica que se debe aplicar una inyección de prostaglandina (Lutalyse) en el sexto día, la aplicación práctica en muchos otros países por lo general acostumbra dicha inyección en el séptimo día, lo cual elimina una actividad sin ninguna indicación de reducción en la eficacia.
Aunque los rumores de un índice de respuesta de estro de un 90% son ciertos, en realidad este índice constituye una excepción y no el promedio. Uno de los estudios utilizados para demostrar su eficacia y obtener la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), indica que aunque son posibles los índices de preñez superiores al 50%, los datos sugieren que aún trabajando con el caso poco probable de un 100% de ciclos, no se garantizan los índices de preñez mayores al 50%. Muchos otros estudios han evaluado el uso del dispositivo CIDR con el protocolo de sincronización de la ovulación (por ejemplo, se inserta el dispositivo CIDR y se inyecta la hormona GnRH; se extrae el dispositivo CIDR y se inyecta la prostaglandina (Lutalyse) 7 días después). La mayoría de estos estudios sugieren un aumento en el desempeño de reproducción en los animales que utilizan el método CIDR.
Reutilización del dispositivo CIDR: Una de las razones por las cuales no se debe utilizar el dispositivo CIDR es, aparte de los aspectos legales, que no existen estudios disponibles que documenten la eficacia de un dispositivo CIDR previamente utilizado en la inducción de ciclos. De hecho, la versión estadounidense se ha diseñado para que exista un residuo mínimo de progesterona tras la extracción del dispositivo, lo cual sugiere que la reutilización no sería efectiva. Y por último, pero no por eso menos importante, independientemente de la forma en que se limpien, se comprometen las condiciones de salubridad de los dispositivos CIDR previamente utilizados y su reutilización aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades dentro de la manada.
Detección del celo:
Las vacas en celo son aquéllas que están receptivas al macho o listas para recibir la inseminación artificial. Por lo general, este periodo se presenta cada 18 a 24 días y dura de 12 a 18 horas. La mayoría de las vacas deben inseminarse dentro de las 8 a 12 horas posteriores a la detección del estro permanente. La tabla siguiente señala las etapas del ciclo de estro de las vacas y el momento apropiado para la inseminación.
Esta lista identifica varios síntomas que indican que una vaca se encuentra en celo:
- Se levanta y deja que otro animal se le monte (es el indicador más fiable del celo). Tenga en cuenta que el animal que deja que se le monten es el que está "en celo permanente".
- Esta vaca podría montarse en otras.
- Podría estar nerviosa e inquieta.
- La parte superior de la cola podría estar áspera debido a que se le montan.
- Se presenta un flujo transparente y mucoso en la vulva.
- La vulva podría estar inflamada.
Es importante que se realice un examen visual de la manada o del grupo de animales al menos dos veces al día. Esto se debe a que muchas vacas presentan los síntomas de celo por la mañana (de las 6 a las 12 horas) o por la noche (de las 18 a las 24 horas). De hecho, la mayoría de los animales (aproximadamente un 45%) presentan el celo durante las horas de la madrugada. Debido a que con frecuencia es difícil detectar el celo, las siguientes herramientas podrían ser útiles en la identificación de los animales en celo.
- Marcador esférico de barba: Este dispositivo se coloca debajo de la barba de los animales detectores. Cuando el animal se monta en otro, el dispositivo deja una marca en el lomo del animal en el cual se ha montado.
- Vacas androgénicas: Se administra testosterona a algunas hembras para que tengan el comportamiento de los machos. Estas vacas son buenas candidatas para el marcador esférico de barba.
- Toros alterados con cirugía: Se realiza una alteración quirúrgica en los toros a fin de evitar que el pene se introduzca en la vagina de la vaca. Estos toros aún tienen el apetito sexual para montar pero no pueden reproducirse.
- Dispositivos y pintura de detección de monta (Kamar): Estos dispositivos se colocan en la parte superior de la cola de la vaca. La presión que se coloca sobre el dispositivo cuando otro animal se monta en la vaca ocasiona que el marcador cambie de color. En el caso del dispositivo Kamar, el marcador blanco se cambia a rojo cuando se produce la monta. También se pueden utilizar los palillos de pintura del mismo modo. Para ello, se aplica pintura en ciertas áreas de las pezuñas, los ísquiones y el lomo. Cuando se produce la monta, la pintura se frota y se corre.
* Ninguno de estos métodos reemplaza el examen visual.
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