F835
Sustancias y plantas tóxicas


aditivos alimenticios | metales tóxicos | plantas tóxicas | envenenamiento por plantas que causa muerte súbita | envenenamiento por nitrato | plantas que causan problemas en la piel, el pelaje y las pezuñas | envenenamiento por selenio | plantas que producen orina con sangre u oscura | plantas que producen abotagamiento


Introducción: La lista de plantas y sustancias que pueden ser tóxicas para el ganado es muy extensa. Estas plantas y sustancias causan poco crecimiento, baja producción, aumento de las enfermedades e incluso la muerte de los animales. Muchas veces, para resolver un caso de intoxicación se requiere de la toma de muestras de los alimentos almacenados y de las tierras de pastoreo. También podría ser necesario tomar muestras durante la necropsia y examinarlas para buscar componentes tóxicos. Las áreas más importantes de la cuales se deben tomar muestras durante la necropsia son el hígado, el cerebro, el riñón, el contenido del rumen y el fluido ocular (vítreo).

La toma y el manejo apropiados de estas muestras resultan claves en la resolución de casos de supuesta intoxicación. Dada la importancia de la toma y el manejo de las muestras, a continuación se dan algunas sugerencias:

  1. Todas las muestras (tanto de alimento como de tejidos) deben etiquetarse con la información correspondiente al origen de la muestra, se pueden incluir la fecha, el número del animal y el lugar en donde la muestra fue tomada. Si se toman muchas muestras de alimento, cada una debe tener su respectiva identificación.
  2. Las muestras de alimento deben colocarse en una bolsa de papel, después en una caja y llevarse a un laboratorio lo más pronto posible. Si las muestras tienen que recorrer una distancia muy larga se recomienda que se congelen.
  3. Cuando se toma una muestra de la pradera se debe tomar y enviar una planta entera.
  4. Las muestras de tejidos deben colocarse de forma individual en bolsas de plástico y enviarse frías o congeladas.
  5. Las muestras de sangre se deben tomar en tubos de tapas color rojo y color lavanda. Cada tubo debe tener de 5 a 10 mL de sangre.
  6. Si se requiere tomar muestras de agua, se debe tomar y enviar alrededor de 1 litro.
  7. Si se requieren muestras de orina, se deben tomar alrededor de 50 a 100 mL tras lo cual, deben enfriarse y enviarse.

La siguiente información se divide en dos partes, la que corresponde a sustancias tóxicas y la que trata las plantas tóxicas. En la sección de las plantas tóxicas se habla acerca de las que causan muerte súbita, problemas en la piel, el pelaje y las pezuñas, orina con sangre y oscura, y abotagamiento.

 

Sustancias tóxicas:

  1. Aditivos alimenticios
  1. Urea y nitrógeno no proteico: Con frecuencia, se agrega urea y otros productos con nitrógeno no proteico a los alimentos de los rumiantes como una fuente menos cara de proteína. Los microbios del rumen convierten el nitrógeno no proteico en amoníaco y utilizan éste para formar aminoácidos. La toxicidad se produce cuando los niveles de nitrógeno no proteico de la dieta son demasiado altos o cuando éste se proporciona a los animales que no están acostumbrados a tener esta sustancia en su dieta. El exceso de amoníaco sobrecarga el hígado y entonces se produce la toxicidad.

    Signos clínicos: Los signos de toxicidad consisten en dolor abdominal, temblor muscular, debilidad, aumento en el ritmo respiratorio, pérdida del equilibrio y chirrido de dientes. Estos signos comienzan de 30 minutos a 4 horas después de que el alimento causante del problema ha sido consumido.

    Diagnóstico:
    Se debe tomar una muestra del alimento para su análisis respectivo.
    Si el animal ya ha muerto, se puede tomar una muestra del rumen y congelarse para después efectuar el análisis correspondiente.

    Tratamiento:
    Si se trata de un animal adulto, se deben bombear de 5 a 8 galones (de 19 a 30 L) de agua fría en el rumen con el fin de disminuir la conversión de urea a amoníaco. El siguiente paso crucial es la disminución del pH del rumen; esto se lleva a cabo administrando de 2 a 5 litros de ácido acético frío (vinagre) en el rumen. En los casos severos, podría ser necesario efectuar una rumenotomía.

    Prevención:
    Nunca proporcione urea en concentraciones mayores al 3% de la ración de grano o al 1% de la dieta total. La urea es mortal en dosis de 1 a 1,5 g/kg de peso corporal.

  2. Alimento con amoníaco: Algunos alimentos para rumiantes son tratados con amoníaco a fin de aumentar la calidad de la dieta. Si el amoníaco es agregado bajo ciertas condiciones (temperaturas altas, niveles de azúcar elevados en los alimentos, exceso de amoníaco, etc.), podría producir toxicidad, así como una afección muy poco entendida llamada "locura bovina".

    Signos clínicos:
    El signo más perceptible es la hiperexcitabilidad. Los animales afectados suelen desbocarse, correr en círculos o en línea recta, y chocar contra otros animales, el equipo y las paredes. Algunos animales sufren temblores, sacudidas de las orejas y aumento en la salivación y la orina.

    Diagnóstico:
    El diagnóstico se hace a partir de los signos clínicos y del historial del alimento con amoníaco. El alimento también puede ser sometido a pruebas de niveles de amoníaco.

    Tratamiento:
    El tratamiento podría resultar difícil dado que no es fácil acercarse al animal, y tratar de capturarlo y contenerlo puede ser muy peligroso. En la mayoría de los casos, los animales vuelven a la normalidad tras la eliminación del alimento causante del problema. Una opción sería la administración de un sedante a los animales, si ello resulta posible.

    Prevención:
    El amoníaco no debe exceder el 3% de materia seca en el alimento.
  1. Metales tóxicos
  1. Plomo: El plomo se encuentra en baterías viejas, pintura y equipo de metal. Los problemas se presentan cuando el plomo es ingerido y entra al torrente sanguíneo.

    Signos clínicos:
    Los animales rechinan los dientes, andan en círculos, empujan contra objetos, actúan como si estuvieran ciegos, tienen ataques y sufren dolor abdominal.

    Diagnóstico:
    Se deben tomar muestras de sangre en tubos con tapa color lavanda. El animal se diagnostica con intoxicación por plomo si las concentraciones de este metal son de más de 0,3 partes por millón en la sangre. Las muestras de tejidos también pueden utilizarse para medir los niveles de plomo. En algunos casos de intoxicación crónica, los niveles de plomo en la orina se pueden medir después de administrar EDTA (ácido etilendiaminotetraacético) disódico de calcio al animal.

    Tratamiento:
    El primer paso a seguir en el tratamiento de estos casos es eliminar la fuente de contaminación de plomo. Esto puede abarcar desde intervenciones quirúrgicas para sacar objetos de plomo del rumen, hasta quitar las baterías con plomo que se hallan en las tierras de pastoreo. El segundo paso es la administración de EDTA disódico de calcio en el animal. lo cual ayudará a ligar y a excretar las acumulaciones de plomo que se encuentren en los tejidos y en los huesos. Los estudios recientes indican que el tratamiento a base de tiamina también puede ser eficaz. En los casos severos, podría ser necesario dar apoyo alimenticio y de fluidos.

    Otros:
    Los terneros son muy propensos a la intoxicación por plomo y podrían recibir niveles tóxicos de plomo a través de la leche. No es nada raro que un ternero muestre signos aun cuando la madre parezca estar bien.

  2. Toxicidad por molibdeno y deficiencia de cobre: Cuando en la dieta se encuentran niveles altos (tóxicos) de sulfatos y de molibdeno, se podría producir una disminución de los niveles de cobre. Este déficit de cobre también es común en muchas de las tierras de pastoreo del oeste de los Estados Unidos o en áreas con un nivel freático elevado.

    Signos clínicos:
    Estos animales suelen presentar pérdida de peso, diarrea, tasas de concepción bajas, cojera, grietas en los talones, huesos débiles y pelajes pálidos.

    Diagnóstico:
    Las muestras de sangre que muestran niveles de cobre por debajo de 0,6 partes por millón indican que hay deficiencia de cobre. Las muestras de hígado también se pueden analizar para observar los niveles de cobre almacenados en él.

    Tratamiento:
    Estos animales requieren de complemento de cobre, el cual se puede inyectar o ingerir. Los productos inyectables de glicinato de cobre se administran a razón de 30 a 120 mg de cobre, según el tamaño del animal. Los complementos orales son, por lo general, una mezcla de sales y minerales a la que se agrega de un 0,2 a un 0,6% de cobre y el animal tiene que consumir 1 ó 2 onzas (30 ó 60 mL) de la mezcla al día.

    Prevención:
    La deficiencia de cobre se previene manteniendo la proporción de cobre y molibdeno del 6:1 al 10:1 para el ganado.

  3. Toxicidad por cobre: Ésta es una situación con riesgo de muerte que por lo general no es identificada hasta después de que los animales mueren. Una de las causas comunes es la alimentación de rumiantes con comidas formuladas para caballos, cerdos o aves.

    Signos clínicos:
    Estos animales se muestran débiles, temblorosos, pierden el apetito, tienen diarrea con manchas de sangre y están ictéricos. Estos signos son el resultado de una crisis hemolítica que se desarrolla cuando el hígado arroja altos niveles de cobre de forma repentina (una crisis hemolítica es una situación en la que los glóbulos del torrente sanguíneo son destruidos). Una vez que los signos son perceptibles, el animal casi siempre muere dentro de un plazo de 24 a 48 horas. Se piensa que el estrés puede provocar la crisis hemolítica.

    Diagnóstico:
    En las muestras de hígado se podrían encontrar niveles altos de cobre. Debido a que las enzimas del hígado y los niveles de cobre de la sangre aumentan alrededor de 2 semanas antes de la crisis hemolítica, también se pueden analizar muestras de sangre.

    Tratamiento:
    Dado el rápido avance de este problema, el tratamiento satisfactorio de los animales que ya muestran signos clínicos resulta difícil. Mientras que para aquellos casos que son detectados a tiempo, el tratamiento puede consistir en inyecciones de tetratiomolibdato de amonio o molibdato de amonio y de tiosulfato de sodio.

 

Plantas tóxicas
Todos los problemas siguientes contienen listas de plantas que normalmente son cultivadas y procesadas para el consumo animal. En muchas de estas listas se incluyen plantas tóxicas que sólo podrían encontrarse en entornos de pastoreo.

Envenenamiento por plantas que causa muerte súbita:

  1. Plantas que contienen glucósidos cianógenos

Introducción: Estas plantas liberan cianuro cuando se dañan o cuando quedan expuestas a condiciones de sequías o de heladas. Más adelante se encuentra una lista que muestra las plantas que se asocian con más frecuencia con el envenenamiento de los animales. Algunas de ellas se cultivan para el consumo animal y humano, y otras para la fabricación de fibras y aceites. Si se presta mucha atención a las etapas y a las condiciones de crecimiento de las plantas, su uso puede ser seguro. Se sabe que el crecimiento de las plantas bajo condiciones frías y húmedas y el uso de fertilizantes con nitratos, elevan sus niveles de veneno cianógeno. Todas las partes de las plantas de la lista se consideran tóxicas, salvo que se indique lo contrario.

Los rumiantes se envenenan con más frecuencia con plantas cianógenas debido al alto contenido de agua del rumen y a la relativa alcalinidad del pH de éste. Los animales que reciben raciones de granos tienden a liberar el veneno de forma más lenta en su organismo a causa de que el grano aumenta la acidez del rumen. En contraste, los animales que son alimentados principalmente con alfalfa o con paja de heno tienden a liberar el veneno en una forma más rápida debido a la alcalinidad del rumen. Por consiguiente, los animales cuyo estómago tiene un contenido más ácido son menos propensos a sufrir un envenenamiento por cianuro que ponga su vida en peligro. Las especies que tienen un estómago más sencillo (los humanos, los caballos, los cerdos, etc.) también entran en esta categoría.

Para la mayoría de las especies animales, la dosis letal de cianuro es de 2 a 2 ½ mg/kg. Si el estómago se encuentra lleno de materia vegetal y de carbohidratos, los animales podrían tolerar una dosis mayor de cianuro. Además de consumir una dosis grande de plantas cianógenas, también podría ser mortal el consumo de cianuro en cantidades pequeñas de forma constante durante un tiempo prolongado.

Signos clínicos: En los casos agudos, el único signo suele ser la muerte repentina. Los animales casi nunca sobreviven más de 1 a 2 horas tras ingerir una dosis mortal de estas plantas, y tras la aparición de los signos clínicos la muerte se produce en unos cuantos minutos. Los primeros signos consisten en respiración trabajosa y agitada, espuma en la boca, pupilas dilatadas, falta de coordinación muscular (ataxia), temblores musculares y convulsiones. Tras producirse el envenenamiento, las membranas mucosas cobran un color rojo cereza brillante que después se apaga y se vuelve azulado, lo cual anuncia que el animal está a punto de morir. El aumento del ritmo cardiaco, el vómito y el recostarse; seguidos de abotagamiento, son otros de los signos terminales de envenenamiento por cianuro.

Diagnóstico: El envenenamiento por cianuro se diagnostica, por lo general, en la necropsia. A fin de que los resultados de la necropsia sean confiables, se deben tomar muestras de tejidos y congelarse inmediatamente dentro de un plazo de unas cuantas horas después de la muerte del animal. Los contenidos del hígado, de los músculos y del rumen se deben congelar en recipientes herméticos y se deben enviar a un laboratorio apropiado para el análisis y diagnóstico respectivos.

Tratamiento: El tratamiento consiste en la aceleración del ritmo con que el cuerpo metaboliza el veneno para así inactivarlo. Esto se lleva a cabo administrando una dosis intravenosa de una mezcla de 1 mL de nitrito de sodio al 20% con 3 mL de tiosulfato de sodio al 20% (para un total de 4 mL). Administre 4 mL de esta solución por cada 100 lbs (45 kg) de peso corporal; si el animal no responde, repita la dosis al cabo de unos cuantos minutos. Tenga mucho cuidado al administrar dosis adicionales de esta solución, ya que el nitrito en exceso también podría provocar un envenenamiento. Después de dar la mencionada mezcla, se pueden administrar 30 gm de tiosulfato de sodio de forma oral para eliminar la toxicidad de cianuro que aún quede en el rumen. Todos los animales de los que se sospeche que hayan ingerido plantas cianógenas deben recibir la dosis oral de tiosulfato de sodio, sin importar si muestran síntomas o no. Después de los tratamientos intravenosos y orales de tiosulfato de sodio, se puede administrar con sonda estomacal una dosis oral de 1 galón (3,8 L) de vinagre mezclado con 3 a 5 galones (11 a 19 L) de agua (véase la página B885). Esto ayudará a la acidez del rumen y reducirá aún más la absorción de cianuro.

Prevención: El manejo del pastoreo con el fin de limitar el acceso de los animales a las áreas tóxicas evita pérdidas. El sorgo es tóxico durante la época de rebrote después del corte y después de una sequía o una helada. El sorgo que mide por lo menos 2 pies (0,6 m) de altura se puede utilizar como forraje sin ningún problema. La cura apropiada del ensilaje y del heno reduce sobremanera el riesgo de que los animales se envenenen con cianuro. También existen variedades disponibles de sorgo y de trébol blanco que han sido seleccionadas por su bajo contenido de cianuro. Si bien se pueden emplear herbicidas para controlar las áreas densas de plantas venenosas, esto por lo general no resulta conveniente en lo económico cuando se trata de áreas muy grandes. Si existe alguna incertidumbre en cuanto al contenido de cianuro de los forrajes de origen vegetal, se debe efectuar una prueba antes de usarlos como alimento.

Plantas que contienen glucósidos cianógenos

Nombres común   

Nombre botánico

Garra de gato, acacia

Acacia spp.

Cornijuelo

Amelanchier alnifolia

Caoba de montaña

Cercocarpus montanum

Membrillo

Chaenomales

Eucalipto, árbol del chicle

Eucalyptus

Hierba del maná

Glyceria

Lino

Linum spp.

Loto

Lotus spp.

Manzana

Malus spp.

Bambú divino o sagrado

Nandina domestica

Cerezo silvestre

Prunus spp.

Saúco

Sambucus spp.

Sorgo

Sorghum spp.

Hierba indígena

Sorghastrum spp.

Suckleya

Suckleya suckleyana

Trébol blanco

Trifolium repens

Hierba de la flecha

Triglochin maritima

Algarroba común

Vicia sativa

  1. Envenenamiento por nitrato

Introducción: El envenenamiento por nitrato es un problema común del ganado, el cual tiene difusión mundial. Los nitratos son constituyentes del suelo que son necesarios para el crecimiento de las plantas. Bajo circunstancias normales, la concentración de nitrato en las plantas no es lo suficientemente sustancial para envenenar al ganado. Sin embargo, en las prácticas modernas de agricultura se utilizan enormes cantidades de fertilizantes nitrogenados que tienen la capacidad de elevar los niveles de nitratos de las plantas a tal grado que podrían llegar a ser tóxicos. Estos fertilizantes también pueden contaminar el agua que beben los animales, y, de no almacenarse debidamente, el ganado podría ingerirlos de forma directa.

Si bien existen muchas malas hierbas y cultivos que podrían envenenar a los animales, el envenenamiento por nitrato se asocia más comúnmente a los rumiantes que son alimentados con sorgo. Algunos otros cultivos que se relacionan con este tipo de envenenamiento del ganado son las cabezas de remolacha azucarera, los nabos, las avenas, el ensilaje, la col, el bledo rojo, los cardos abigarrados, el centeno y el trébol blanco. Hay muchos factores que podrían afectar los niveles de nitrato de las plantas. Las sequías, los suelos ácidos y los suelos con deficiencias de azufre, fósforo y molibdeno son condiciones comunes que causan que se acumulen niveles altos de nitratos en las plantas. Los niveles de nitrato de las plantas están más altos en las primeras horas de la mañana y cuando los días son frescos y nublados. Esto se debe a que la enzima de las plantas que ayuda a convertir los nitratos en componentes es menos activa cuando hay falta de luz solar y de calor.

La concentración más alta de nitratos se encuentra en el tallo de las plantas, y la siguiente en las hojas. Las flores, las semillas y las frutas no contienen nitrato, así que en los casos de envenenamiento por nitrato no debe sospecharse de los granos. El ensilaje que es curado de manera apropiada puede reducir sobremanera la incidencia del envenenamiento por nitrato, mientras que los niveles de nitrato del heno seco rara vez pueden ser reducidos. El uso de herbicidas en los cultivos destinados al consumo animal podría ser un problema, no sólo porque eleva el nivel de nitrato en las plantas, sino que también aumenta la palatibilidad.

El desecho de fertilizantes causa con frecuencia que los nitratos alcancen niveles tóxicos en el agua. El agua debe ser analizada si se sospecha que es una fuente adicional de nitratos. Los niveles de nitrato en el agua no deben sobrepasar los 45 ppm, aunque en algunas circunstancias los niveles de hasta 400 ppm pueden ser tolerados. Al medir los niveles de nitrato del agua, es importante tener en cuenta que estas cantidades se basan en animales que consumen una dieta normal que no contiene nitratos en exceso. Un nivel de nitrato del agua por arriba del promedio, si bien se encuentra dentro del rango aceptable, se podría combinar con niveles altos de nitrato en la dieta y tener efectos tóxicos mortales.

El envenenamiento por nitrato produce la formación de metahemoglobina en el torrente sanguíneo (metahemoglobinemia). La metahemoglobina no lleva ni intercambia oxígeno de forma correcta; por consiguiente, al animal más que nada muere por falta de oxígeno utilizable en el torrente sanguíneo.

Signos clínicos: Los primeros signos de envenenamiento por nitrato consisten en somnolencia y debilidad, a los que le siguen temblor muscular, aumento en los ritmos cardiaco y respiratorio, tambaleo y colapso. Las membranas mucosas, en particular las vaginales, muestran una decoloración marrón. Esta decoloración suele presentarse mucho antes que los demás signos clínicos, y además podría ser un buen indicador de envenenamiento por nitrato antes de que se desarrolle una toxicidad severa.

La muerte se produce, por lo general, dentro de un plazo de 2 a 10 horas, según la cantidad de nitratos ingeridos y la cantidad de estrés a la que haya estado sujeto el animal. El envenenamiento por nitrato podría inducir abortos a raíz de los efectos de la metahemoglobinemia en el feto. La muerte del feto y el aborto se podrían producir en cualquier etapa de la preñez. Normalmente, hay poca o ninguna secreción de nitritos en la leche.

Diagnóstico: La muerte repentina del ganado que pasta en cultivos en los que ya se ha cosechado o que ha comido sorgo o mala hierba, es un buen indicador de envenenamiento por nitrato. Esto se debe confirmar mediante el análisis de los niveles tóxicos de nitrato del forraje y del agua. A los animales también se les debe efectuar una prueba de los niveles tóxicos de metahemoglobina en el torrente sanguíneo.

Ya que los niveles de metahemoglobina disminuyen rápidamente tras la muerte, se deben tomar muestras de sangre lo antes posible después de la muerte del animal. El veterinario puede tomar muestras de sangre, de fluido ocular (vítreo) y posiblemente una muestra del contenido del rumen para efectuar las pruebas respectivas.

Tratamiento: A los animales envenenados por nitrato no se les debe estresar ni agitar. El tratamiento más eficaz es una dosis intravenosa de azul de metileno. El rango de la dosis es de 4 a 15 mg/kg de peso corporal administrada como una solución del 2 al 4%. Se ha informado que una dosis intravenosa de 8 mg/kg de peso corporal resulta eficaz para el tratamiento de la vaca promedio que sufre de envenenamiento por nitrato. Se debe ejercer mucho cuidado al administrar azul de metileno a los animales que no son rumiantes. Los caballos y más a menudo, los perros y los gatos, son especialmente propensos a los efectos tóxicos del azul de metileno. Se debe buscar ayuda veterinaria para los casos de envenenamiento por nitrato, ya sean de ganado o de otros animales.

A fin de contrarrestar los efectos de los nitratos en el sistema gastrointestinal de los rumiantes, la administración oral de aceite mineral con el uso de una sonda estomacal (1 galón (3,8 L) por cada 500 kg) ayudará a acelerar el paso del nitrato. Otros tratamientos que contrarrestan el efecto del nitrato en el rumen consisten en la administración oral de muchos galones de agua con antibióticos de espectro amplio, o en la administración oral de vinagre frío.

Prevención: Las fuentes alimenticias que tienen probabilidades de acumular niveles tóxicos de nitratos como la avena de heno, los tallos del maíz y el sorgo, deberían ser analizadas a fin de preservar la seguridad del ganado. Es importante recordar que la fertilización con exceso de nitrógeno y las condiciones de sequía pueden aumentar de forma dramática los niveles de nitrato en las plantas, por lo que es esencial el análisis de éstas antes de proporcionarlas. Si el análisis muestra niveles de nitrato del 1% o más, el forraje debe darse con mucho cuidado. La mezcla de este forraje con una pastura de heno que no contenga nitrato podría reducir las posibilidades de toxicidad. Sin embargo, si los animales tienen acceso a otras fuentes vegetales de nitrato, o a una fuente de agua alta en nitrato, aún pueden intoxicarse a causa de los efectos combinados de dichas fuentes. Otra fuente de consumo excesivo accidental es el heno alto en nitrato que es expuesto a la lluvia. Este heno podría filtrar el nitrato a las pacas de abajo, lo cual las hace aún más tóxicas.

Algunas otras estrategias de alimentación del ganado con forraje que tiene altos niveles de nitrato consisten en aumentar el contenido de energía (véase la página A575 para más información sobre la energía y el total de nutrientes digeribles) de las raciones a fin de ayudar al ganado a tolerar el nitrato adicional de la dieta, de proporcionar forrajes altos en nitrato al ganado no gestante y de proveer forrajes bajos en nitrato antes de poner al ganado en tierras de pastoreo que tengan plantas con alto contenido de nitrato.

Plantas que acumulan nitrato:

Nombres común   

Nombre botánico

Ambrosías

Ambrosia spp.

Bledo rojo

Amaranthus spp.

Avena loca

Avena fatua

Armuelle borde, armuelle silvestre

Chenopodium spp.

Cardo cundidor, cardo hemorroidal

Cirsium arvense

Convólvulo, correhuela

Convolvulus arvense

Berenjena del diablo, toloache

Datura stramonium

Pata de gallo, mijo de los arrozales

Echinochloa spp.

Girasol

Helianthus annus

Mirabel, morenita

Kochia scoparia

Malva blanca

Malva spp.

Trébol, meliloto blanco

Melilotus spp.

Centinodia, cien nudos

Polygonum spp.

Acedera, vinagrera, hierba salada

Rumex spp.

Hierba del cristal, pincho, cardo

Salsola kali

Solano, hierba mora

Solanum spp.

Hierba de oro, consuelda sarracénica

Solidago spp.

Cañota, millaca

Sorghum halapense

Plantas de cultivo

Avena

Avena sativa

Remolacha azucarera

Beta vulgaris

Col verde, colza

Brassica napus

Soya, soja

Glycine max

Lino

Linum spp.

Alfalfa   

Medicago sativa

Mijo perla

Pennisetum glauca

Centeno

Secale cereale

Sorgo, mijo

Sorghum vulgare

Trigo

Triticum aestivum

Tallos de maíz

Zea mays

 

Plantas que causan problemas en la piel, el pelaje y las pezuñas:

  1. Fotosensibilidad

Introducción: La fotosensibilidad es una reacción inflamatoria de pigmentos en la piel similar a una quemadura de sol. Cuando ciertas plantas son consumidas, sus constituyentes ingresan en el torrente sanguíneo y producen una reacción al ser expuestos a los rayos ultravioleta del sol. Existen tres diferentes formas de clasificar la fotosensibilidad en base a la causa del problema de la piel, las cuales se indican a continuación:

  1. Fotosensibilidad primaria: La reacción de la piel a la fotosensibilidad primaria es causada por los constituyentes de las plantas que son ingeridos y son llevados a la piel por el torrente sanguíneo.
  2. Fotosensibilidad secundaria: La reacción de la piel a la fotosensibilidad secundaria es el resultado de un daño en el hígado. El hígado podría ser dañado debido al consumo de una variedad de plantas tóxicas. Una vez que se produce el daño, el hígado es incapaz de excretar la filoeritrina, que es un producto de descomposición de la clorofila.
  3. Metabolismo de pigmentos defectuosos: Son defectos (congénitos) que alteran la forma en que el cuerpo se encarga de ciertos pigmentos.

Signos clínicos: Sin importar la causa inicial, todos los animales muestran los mismos signos clínicos externos. Estos animales son muy sensibles a la luz del sol (fotofobia) y se les podrían rasgar las regiones de piel tenue o de piel no pigmentada, en particular en las orejas, alrededor de los ojos y en el hocico. Estas regiones se podrían hinchar, enrojecer, irritar, infectar y podrían rezumar suero. Si continúa la exposición al sol, la piel de estas regiones podría morir (necrosis) y caer, dejando una lesión sumamente dolorosa. Si la lengua se expone al sol, podría adquirir úlceras y necrosis. Si el hígado se ve afectado, se podría observar ictericia (encías amarillentas y ojos blacuzcos), pérdida de peso y enzimas renales elevadas. Si los niveles de amoníaco están altos, los animales desarrollan encefalopatía hepática, tienen un comportamiento aletargado y desorientado, y posteriormente mueren.

Diagnóstico: El diagnóstico se puede basar en los signos clínicos, en los análisis sanguíneos y en la biopsia del hígado.

Tratamiento:

  1. Elimine la fuente vegetal que causa la fotosensibilidad.
  2. Proteja a los animales de la luz del sol.
  3. Si el mal proviene a causa de una enfermedad hepática, proporcione fuentes de energía (glucosa) que requieran menos metabolismo del hígado. También se recomienda la vitamina B12.
  4. Si el problema es detectado en sus primeras etapas, se pueden administrar corticosteroides.
  5. Si se presentan infecciones, se deben administrar antibióticos locales e inyectables.
  6. Prevenga una mayor irritación que pudieran producir las moscas y otros insectos.

Plantas que causan fotosensibilidad primaria:

Nombres común   

Nombre botánico

Corazoncillo   

Hypericum perforatum

Alforfón

Fagopyrum esculentum

Ameo bastardo

Ammi majus

Perejil primaveral

Cymnopterus watsonii

Ciertos medicamentos y antibióticos

Plantas que causan fotosensibilidad secundaria:

Nombres común   

Nombre botánico

Crotalaria

Crotalaria spp.

Yerba del alquitrán

Amsinckia intermedia

Heliotropo

Heliotropium europaeum

Buglosa

Echium plantagineum

Senecio   

Senecio spp.

Cinoglosa

Cynoglossum officinale

Agave   

Agave lecheguilla

Ameo bastardo

Ammi majus

Avena

Avena sativa

Ciprés

Bassia hysopifolia

Mirabel, morenita

Kochia scoparia

Col verde, col rizada

Brassica spp.

Sandbur   

Cenchrus spp.

Pasto bermuda

Cynodon dactylon

Tanaceto, hierba lombriguera

Descurainia pinnata

Zanahoria silvestre

Daucus carota

Leche

Euforbia, lechetrezna

Euphorbia   

maculata  

Alforfón

Fagopyrum esculentum

Cebada

Hordeum spp.

Corazoncillo   

Hypericum perforatum

Bandera española, lantana

Lantana camara

Pasto de centeno perenne

Lilium perenne

Alfalfa   

Medicago sativa

Algas verdeazuladas

Microcystis spp.

Nolina texana

Nolina texana

Mijo perenne, pasto klein, pasto colorado

Panicum coloratum

Mijo de Guinea, pasto Guinea

Panicum spp.

Chirivía, pastinaca

Pastinaca spp.

Cabruna, higueruela, trébol hediondo

Psoralea spp.

Hierba de Santa María

Polygonum spp.

Pantalón holandés

Thamnosma texana

Cepillo de caballo

Tetradymia spp.

Abrojo, espigón

Tribulus terrestris

Trébol

Trifolium spp.

Algarroba

Vicia spp.

  1. Envenenamiento por selenio

Introducción: Ciertas plantas tienen la capacidad de acumular niveles altos de selenio. Esta cantidad depende del clima, la etapa de crecimiento y la especie de la planta. A menos que no tengan otro tipo de forraje a su disposición, los animales casi nunca comen plantas que contienen selenio. Muchas veces, el consumo de pastos naturales que se encuentran en suelos que tienen niveles altos de selenio y de agua contaminada es lo que constituye el problema.

Signos clínicos: En un caso de envenenamiento por selenio agudo, en donde se consumen niveles altos de selenio en muy poco tiempo, el animal podría sufrir de daños en el hígado, en los riñones y en los pulmones. La muerte se produce debido a una insuficiencia respiratoria que es causada por la acumulación de fluido. En los casos en los que la intoxicación con selenio se produce en un periodo prolongado de tiempo (envenenamiento crónico), el animal presenta cambios en el pelaje y en las paredes de las pezuñas. El pelo largo se quiebra y se corta, y las paredes de las pezuñas de las cuatro patas tienen un crecimiento disparejo, y presentan líneas circulares y grietas horizontales.

Diagnóstico: El envenenamiento por selenio se puede detectar en una muestra de sangre tomada del animal sospechoso. Los niveles de selenio también se pueden medir en las muestras de heno o de forraje enviadas para su análisis. Si el envenenamiento ha estado ocurriendo por mucho tiempo, también se pueden enviar muestras del pelaje y de las pezuñas para el análisis respectivo.

Tratamiento: Se debe evitar el acceso de los animales a las plantas tóxicas tan pronto como se determine qué plantas son las causantes de la intoxicación. Tras la eliminación de estas plantas, se debe alimentar a los animales con niveles altos de proteína y con niveles apropiados de cobre. La recuperación de un envenenamiento por selenio se lleva a cabo si se proporciona la dieta apropiada y se da la atención necesaria para corregir (recortar) cualquier anormalidad de las pezuñas.

Plantas que acumulan selenio:

Nombres común   

Nombre botánico

Algarroba

Astragalus spp.

Árnica

Haplopappus spp.

Áster leñoso

Machaeranthera spp.

Penacho de príncipe

Stanleya pinnata

Ásteres

Aster spp.

Salado blanco, armuelle

Atriplex spp.

Castilleja

Castilleja spp.

Penstemon

Penstemon spp.

Grindelia

Grindelia spp.

 

Plantas que producen orina con sangre u oscura (hematuria o hemoglobinuria):

Introducción: Existen muchas plantas diferentes que contienen compuestos tóxicos que causan la destrucción de los glóbulos rojos (hemólisis) o que inhiben la coagulación normal de la sangre. En algunos casos, no es la planta en sí la que es tóxica; sino los hongos y las bacterias que crecen en ella.

  1. Intoxicación con cebolla:

Signos clínicos: La mayoría de los animales se debilitan, sufren de anemia (pocos glóbulos rojos), tienen pálidas las membranas mucosas y posteriormente sufren un colapso. La orina de estos animales podría ser oscura y tanto el aliento, como la orina y la leche tienen un olor a cebolla.

Tratamiento: Debe suspenderse de inmediato el suministro de cebolla para estos animales y se debe hacer todo lo posible por no estresarlos mucho.

Prevención: Se puede proporcionar cebolla hasta en un 25% de la materia seca en una ración. La cebolla se debe picar, mezclarse bien y darse en cantidades cada vez mayores hasta alcanzar el nivel deseado.

  1. Envenenamiento con col (nabo, col rizada, colza, repollo)

Signos clínicos: Los signos son similares a los de la intoxicación con cebolla. Además, al envenenamiento con col se le han atribuido el poco crecimiento, la polioencefalomalacia, el abotagamiento y algunos problemas de reproducción.

Tratamiento: El tratamiento es similar al de la intoxicación con cebolla.

  1. Trébol oloroso o trébol de olor amarillo (melilotus officinalis)

Signos clínicos: Los signos que aquí se mencionan se relacionan con los problemas de hemorragias causados por el hongo de este trébol. La sustancia tóxica que causa que la sangre de los animales no coagule se llama dicumarol. Estos animales sufren debilidad, hinchazón en las articulaciones, hemorragias nasales (epistaxis), orina con sangre (hematuria) y estiércol con sangre (melena). Las áreas lesionadas sangran o se hinchan de forma considerable.

Tratamiento: La administración de vitamina K (1 mg/lb o 1 mg/0,45 kg) es esencial y tiene que repetirse durante 4 ó 5 días. Si muchos animales resultan afectados, se pueden dar dosis orales de vitamina K.

 

Plantas que producen abotagamiento (dilatación abdominal):

Introducción: El abotagamiento es la causa más común de la muerte relacionada con las plantas en los rumiantes. Este problema suele ser muy grave y requiere atención inmediata.

Signos clínicos: La dilatación del abdomen (en particular del flanco izquierdo) y las dificultades respiratorias son los signos más comunes.

Tratamiento: Consulte la página F70 para más ideas e información adicional sobre el abotagamiento.

Plantas que producen abotagamiento:

Nombres común   

Nombre botánico

Alfalfa   

Medicago sativa

Trébol

Trifolium spp.

Trébol oloroso o trébol de olor amarillo

Melilotus officinalis

 

Imágenes de diversas plantas tóxicas:


Hierba de la flecha
(Triglochin maritima)

Helechos
(Pteridium aquilinum)

Hierba de oro o consuelda sarracénica
(Solidago Missouriensis)

Palo de grasa
(Sarcobatus vermiculatus)

Halogeton
(Halogeton glomeratus)

Astrágalo
(Oxytropis lambertii)

Altramuz
(Lupinus argenteus)

Hierba de la leche
(Asclepias pumila)

Asclepias, tlalacxóyatl
(Asclepias mexicana)

Algarroba
(Astragalus bisulcatus)

Abrojo
(Tribulus terrestris)

Cicuta
(Cicuta maculata)