Introducción: La peste bovina (enfermedad del ganado bovino) es una enfermedad viral sumamente mortal que afecta al ganado. También afecta al búfalo, el yak, la oveja, la cabra, el camello, a algunas razas de cerdo y a otros animales como la jirafa, el antílope y el venado. Los humanos no contraen la enfermedad. Si bien la afección existe en la India, África, el Oriente Medio, Pakistán y Nepal, nunca se ha establecido en el continente americano ni en Australia y Nueva Zelanda. El último brote de peste bovina en Australia ocurrió en 1923. También ha sido erradicada en China y Asia oriental. En 1998 se presentó un brote en Rusia.
Agente causante: La peste bovina es causada por un virus que pertenece a la familia de los paramixovirus.
Signos clínicos: La mayoría de los casos de peste bovina producen fiebre seguida de depresión, inapetencia, disminución en la producción de leche, secreciones nasales y oculares, respiración acelerada y fatigosa y diarrea. Las paredes de la nariz, de la boca y de los tractos genitales se cubren de erosiones irregulares (úlceras). La muerte se puede producir de 6 a 12 días tras el comienzo de los signos clínicos. Cuando se presenta un brote, las tasas de mortalidad pueden alcanzar casi el 100 por ciento.
Transmisión de la enfermedad: La peste bovina es altamente contagiosa de un animal a otro y los signos clínicos aparecen al siguiente día o al cabo de 2 días del contagio. La enfermedad se encuentra en las minúsculas gotas transportadas por el aire y que provenien del tracto respiratorio, las secreciones nasales, la saliva, las heces, la orina y la leche. Los animales se infectan al tener contacto con estas secreciones. Debido a que el virus no es muy resistente (sólo sobrevive de 2 a 3 días en el ambiente), la enfermedad tiene menos posibilidades de ser transmitida a través de la contaminación ambiental.
Diagnóstico: Para detectar las infecciones se pueden emplear el aislamiento del virus, la identificación del antígeno viral y el análisis de contenido viral de la sangre. Las muestras de animales vivos que se pueden utilizar para efectuar las pruebas respectivas son las biopsias de nódulos linfáticos, las secreciones oculonasales y las muestras sanguíneas. En los animales muertos se pueden utilizar muestras de los nódulos linfáticos internos y del bazo. Todas las muestras de tejidos deben enviarse con hielo. El virus se ha detectado en la leche 45 días después de que el animal se recupera.
Tratamiento: Separe a los animales afectados y desinfecte las áreas contaminadas con un producto químico o con calor. El virus se inactiva rápidamente a una temperatura de 56 grados centígrados (132 grados Fahrenheit). Los animales valiosos podrían requerir de atención de apoyo y rehidratación.
Prevención: En los países y en las regiones donde la peste bovina es un problema constante, la vacunación es la mejor forma de prevención. Cuando se presenta un brote, es esencial poner a los animales en cuarentena o sacrificarlos y descontaminar el ambiente a fin de controlar el problema.