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Fiebre aftosa (FMD)


Introducción: La fiebre aftosa (FMD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad viral del ganado vacuno y del ganado porcino, al igual que de otros animales como las ovejas, las cabras y los venados. En Estados Unidos no se han presentado casos de esta enfermedad desde 1929. Sin embargo, muchos países del mundo NO son considerados libres de la misma. Dado que la enfermedad se propaga fácil y rápidamente, representa una preocupación para las regiones y los países que actualmente están libres del mal. Esta enfermedad es considerada como la más económicamente devastadora en el mundo, en lo que a ganado se refiere. La fiebre aftosa se contagia a los humanos, por lo que no se considera una enfermedad zoonótica.

Agente causante: La enfermedad es causada por un virus del cual existen por lo menos siete diferentes tipos y muchos subtipos. Si un animal desarrolla inmunidad a un tipo de estos virus, esto NO protege al animal contra los demás tipos. El virus puede sobrevivir en el ambiente hasta un mes, según las condiciones de temperatura y de pH.

Signos clínicos: La fiebre aftosa podría causar que el animal tenga una saliva sumamente espesa y fibrosa, y que pierda el apetito a causa de las dolorosas lesiones bucales. Además, se produce fiebre y ampollas o vesículas en la boca, la lengua, los labios, las tetillas y las pezuñas. Con el tiempo, las ampollas se revientan y dejan una dolorosa úlcera o erosión de color rojo. Este problema también podría causar pérdida de peso, cojera, disminución en la producción de leche y abortos. La mayoría de los animales NO mueren a causa de la enfermedad, sin embargo, rara vez vuelven a sus niveles normales de producción.

Herida en la pezuña resultante de una vesícula de fiebre aftosa Saliva fibrosa que suele acompañar a la fiebre aftosa

Ampollas en la punta de la tetilla

 

Ampollas y úlceras bucales que han reventado

 

Transmisión de la enfermedad: La fiebre aftosa es sumamente contagiosa y puede propagarse a través de los animales, las personas o los materiales contaminados (ropa, guantes, zapatos, instrumentos, neumáticos, etc.), los cuales llevan el virus al contacto con los animales propensos. La siguiente lista contiene algunas de las formas comunes en que se propaga la enfermedad:

  1. Cuando los humanos visten o utilizan ropa y equipo contaminados alrededor de los animales propensos.
  2. Cuando se utilizan vehículos contaminados (del veterinario, de la leche o de los alimentos) para el transporte de una granja a otra, o para transportar animales susceptibles.
  3. Cuando los animales infectados entran en contacto con los propensos.
  4. Cuando se utilizan instalaciones contaminadas para mantener o procesar animales.
  5. Cuando se proporcionan productos cocinados indebidamente, los cuales contienen carne o productos animales infectados, y cuando se utilizan materiales como el heno y otros alimentos contaminados con fiebre aftosa.
  6. Cuando los animales beben agua de una fuente común, la cual ha sido contaminada por los animales infectados.
  7. Cuando una vaca susceptible es inseminada con semen de un toro infectado, o cuando la inseminación se realiza de forma natural.
  8. Debido a que el virus puede sobrevivir en los conductos nasales humanos hasta por 28 horas, las personas pueden transmitir el virus a los animales. El virus no causa la enfermedad en los humanos.

Diagnóstico: Ya que esta enfermedad se asemeja a otros problemas, resulta difícil diagnosticarla en base sólo a los signos clínicos. A fin de confirmar el diagnóstico, se requiere el análisis de muestras de sangre, de fluidos y de tejidos. El manejo de estas muestras podría representar un problema, por lo tanto, si se sospecha de un caso de fiebre aftosa llame de inmediato a un veterinario local y a uno estatal.

Otras enfermedades parecidas a la fiebre aftosa:

  1. Estomatitis vesicular
  2. Lengua azul
  3. Diarrea viral bovina (BVD)
  4. Necrosis de la pezuña
  5. Lesiones en la boca y en la lengua, causadas por plantas y equipo.

Prevención: Debido a que el ganado estadounidense no ha sufrido esta enfermedad, se encuentra extremadamente vulnerable a la infección. En los Estados Unidos, la prevención de la fiebre aftosa se centra en evitar la entrada del virus al país y en detectar la enfermedad con prontitud si llegara a aparecer. Se pueden tomar las siguientes medidas, y de hecho se están tomando, con el fin de prevenir la entrada de la enfermedad a los Estados Unidos.

  1. Algunos animales y productos derivados de ellos, provenientes de áreas donde existe la enfermedad, tienen prohibida la entrada a los Estados Unidos.
  2. La entrada de visitantes provenientes de regiones donde se dan casos de fiebre aftosa está siendo estrechamente vigilada. En las épocas de brotes de fiebre aftosa, todos los viajeros internacionales deben hacer lo siguiente:
    • Estipular en el formulario de declaración de aduana si han estado en una granja o han tenido contacto con animales. Esto incluye cualquier contacto con animales en zoológicos, circos, ferias y en otros lugares o eventos relacionados con éstos.
    • Declarar en el formulario de aduana si traen cualquier producto lácteo o de carne de esos países. El incumplimiento de la declaración de cualquier producto podría resultar en demoras y en multas que ascienden hasta los USD $1.000.
    • Desinfectar cualquier zapato o prenda de vestir contaminados antes y después de entrar a los Estados Unidos.
    • Los viajeros internacionales deben ducharse y lavarse el pelo antes y después de volver a los Estados Unidos provenientes de una región donde existe la fiebre aftosa.
    • Si los viajeros internacionales tienen contacto con animales en regiones donde existe la enfermedad, deben evitar el contacto con cualquier animal al menos por 5 días tras su regreso a los Estados Unidos.
  3. Todos los animales (perros, gatos, caballos) que regresan a los Estados Unidos y que han tenido contacto con animales o han permanecido en áreas frecuentadas por éstos, deben bañarse tan pronto como vuelvan al país y se debe limpiar minuciosamente el área donde duermen. Al igual que las personas, los animales que han estado cerca de otros no deben tener contacto con animales en los Estados Unidos al menos por 5 días tras su regreso.
  4. A fin de educar a los veterinarios, a los ganaderos y al público en general en cuanto a esta enfermedad, el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (Animal and Plant Health Inspection Service, APHIS) se ha dado a la tarea de implementar un importante programa de educación.

Con el fin de evitar brotes de fiebre aftosa, es imperativo que todos los veterinarios, ganaderos y dueños de animales tomen las medidas siguientes:

  1. Manténgase alerta a la aparición de cualquiera de los signos clínicos de la fiebre aftosa en una manada o en un animal individual.
  2. Si aparece algún signo de fiebre aftosa, reporte el caso inmediatamente a un veterinario local, a los oficiales estatales o federales de salud animal, o al agente correspondiente del condado local.
  3. Si llegara a presentarse un brote, tenga en cuenta que el virus se puede matar con calor, poca humedad y ciertos desinfectantes. La siguiente tabla contiene los desinfectantes que han sido aprobados por la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU.) y por el APHIS para el control de la fiebre aftosa.
Producto Instrucciones de mezcla
Blanqueador Agregue 3 galones (11,3 L) de blanqueador a dos galones (7,6 L) de agua y mezcle completamente
Virkon-S
(Antec)   
Siga las instrucciones de la etiqueta
Oxycept-333
(Ecolab) 
Agregue 4 oz (118 mL) a 8 galones (30,3 L) de agua

En la página A76 encontrará más información general sobre la bioseguridad.

Vacunación: Existe una vacuna contra la fiebre aftosa. Sin embargo, ésta no se utiliza en los Estados Unidos en la actualidad. Ello se debe principalmente a 3 razones:

  1. Actualmente, los Estados Unidos se considera un país libre de fiebre aftosa. Si se utilizase la vacuna, el país perdería tal estatus. Esto causaría un aumento significativo en los gastos de los ganaderos y agregaría muchas restricciones al comercio internacional.
  2. Para que los animales se mantengan inmunes a la fiebre aftosa se requiere la revacunación anual. Esto también implicaría gastos enormes para los ganaderos y las demás personas involucradas en la industria del ganado.
  3. Existe el riesgo de que la enfermedad se propague a otros tipos de ganado e incluso a otras especies animales. Esto se debe a que la vacuna sólo sirve para prevenir los signos clínicos de la enfermedad y no precisamente para evitar que el animal se infecte. Algunos animales vacunados podrían portar el virus de la fiebre aftosa por muchos años para después transmitirlo a otros animales no vacunados y a otras especies de flora y fauna.

Si se llegara a presentar un brote de fiebre aftosa en los Estados Unidos, la vacunación jugaría un papel importante en el control de la enfermedad. Los oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en coordinación con las autoridades locales y estatales, se darían a la tarea de establecer un programa de vacunación adaptado al área y al tipo de brote. Esto es importante dado que existen muchos tipos y subtipos diferentes de fiebre, para los cuales no hay una vacuna universal. Por ahora, el North American FMD Vaccine Bank (Banco Norteamericano de Vacunas contra la FMD) tiene almacenados los diferentes tipos de antígenos (virus) para la FMD en forma inactiva. En caso de que se presentara un brote de fiebre aftosa, estos antígenos podrían formularse en una vacuna especial en función del tipo de virus causante del brote.