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Virus de leucosis bovina (BLV)


Agente causante: El virus de leucosis bovina (BLV, por sus siglas en inglés) es una infección de retrovirus del ganado de producción de leche y de carne, la cual causa un tipo de cáncer llamado linfoma maligno. Esta condición también se denomina linfosarcoma o leucemia. En una manada típica en la cual de un 30 a un 40% de los animales se han infectado, los que muestran signos clínicos solamente son de un 1 a un 5%.

Signos clínicos: Los signos clínicos se hacen evidentes a medida que los tumores invaden diferentes tejidos y también podrían consistir también en pérdida de peso, nódulos linfáticos agrandados, pérdida de apetito, debilidad o parálisis en las extremidades traseras, fiebre, globos oculares salidos, obstrucción gastrointestinal, ritmo cardíaco anormal y aumento en la cantidad de linfocitos sanguíneos. Una vez que comienzan los signos clínicos, la enfermedad suele ser mortal y no existen medicamentos para curar el cáncer. El virus de leucosis bovina no se transmite a los seres humanos y no existe ninguna enfermedad humana que se le atribuya.

Transmisión de la enfermedad: La forma más común de propagación de la enfermedad es mediante el contacto con la sangre de los animales infectados. La leche, la orina y el estiércol contaminados de sangre también pueden propagar la enfermedad. Por otra parte, el virus de leucosis bovina puede ser transmitido al utilizar en un animal sano las jeringas u otro equipo que se han usado en un animal infectado.

Diagnóstico: Existen muy pocos signos clínicos específicos. La mayoría de los casos permanece sin detectarse hasta que se efectúa la matanza. No obstante, en algunos casos los nódulos linfáticos agrandados pueden detectarse durante una palpación rectal. También se pueden utilizar pruebas del suero sanguíneo tal como la AGID (inmunodifusión en gel de agar) a fin de detectar a los animales que posees anticuerpos del virus de leucosis bovina. Estas muestras deben tomarse en tubos de tapa roja y enviarse a un laboratorio apropiado. Los recientes avances en las pruebas pueden detectar el virus de leucosis bovina en una muestra combinada de leche.

Prevención: No existe ninguna vacuna para la prevención del virus de leucosis bovina. El único control efectivo son las prácticas básicas de manejo siguientes:

  1. Identifique los animales con resultados positivos del virus de leucosis bovina en la manada y sacrifique a los casos severos de inmediato.
  2. Compre sólo animales con un resultado negativo del virus de leucosis bovina en los últimos 30 días.
  3. Críe las vaquillas de reemplazo alejadas del contacto con los animales adultos.
  4. Utilice planchas calientes o pasta para la descornación.
  5. Esterilice las jeringas intravenosas, las agujas, el equipo para parto y el equipo mecánico para descornación con una solución eficaz contra el virus de leucosis bovina.
  6. Al vacunar o inyectar al ganado, utilice las agujas una sola vez.
  7. Utilice fundas para palpar solamente una vez, particularmente si hay sangre.
  8. Pasteurice la leche y el calostro de las vacas infectadas antes de proporcionarlos a los terneros pequeños.