Introducción y agente causante: La lengua azul es causada por un virus que puede infectar al ganado vacuno, a las ovejas y a las cabras. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el ganado vacuno y las cabras no muestran los severos síntomas clínicos que son comunes en las infecciones de las ovejas. Esta enfermedad se encuentra en todo el mundo, con excepción de algunos países donde no ocurre (Canadá, Nueva Zelanda y muchas naciones del norte de Europa).
Signos clínicos: En las primeras etapas, el animal podría tener fiebre (de más de 105° F (40,5° C)) e hinchazón en la cara, en los labios, en el hocico y en las orejas. Las encías suelen enrojecer y a veces la lengua toma un color azul (cianosis). Los animales afectados salivan excesivamente, en ocasiones incluso por la nariz. A medida que la condición avanza, se desarrollan úlceras y erosiones en la boca. El virus también podría causar problemas respiratorios (parecidos a la neumonía), cojera, abortos y defectos de nacimiento. Las infecciones de lengua azul comunes en los Estados Unidos, causan la muerte en un porcentaje muy bajo de los casos (del 0 al 30%). El ganado muy raramente muestra los signos clínicos de la enfermedad. Entre las enfermedades que se parecen a la lengua azul se encuentran la fotosensibilidad y la glosopeda.
Transmisión de la enfermedad: Esta enfermedad se transmite de animal a animal a través de piquetes de insectos. Los insectos vectores del género Culicoides (mosquito pequeño, flebótomo y jején) son los más comunes. Las otras formas menos comunes de transmisión de la enfermedad son a través del semen y de madre a cría durante la preñez.
Diagnóstico: Para realizar un dianóstico definitivo de la lengua azul, el virus debe aislarse en las muestras de sangre y de tejidos tomadas de los animales adultos o de los fetos abortados. También están disponibles otras pruebas serológicas (de sangre), tales como el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), las cuales pueden ayudar a diagnosticar la lengua azul.
Tratamiento: No existe ningún tratamiento específico para la lengua azul. Todos los esfuerzos que se realicen en bien de los animales enfermos se deben concentrar en mantenerlos cómodos y en prevenir infecciones bacteriales secundarias mediante el uso de antibióticos. A los animales con lesiones en la boca se les deben proporcionar alimentos suaves o gachas. Debe brindarse acceso fácil al alimento, al agua y a la sombra.
Prevención: La prevención se puede enfocar en reducir la exposición a las picaduras de insectos. Esto se logra alojando a los animales en espacios bajo techo durante las horas de mayor actividad de los insectos (por la mañana y al atardecer) y eliminando las áreas de reproducción de éstos. Éstas incluyen las áreas de pastear donde el agua tiende a encharcarse, los abrevaderos con exceso de agua y los terrenos lodosos y pantanosos. En la actualidad no existe ninguna vacuna para el ganado contra esta enfermedad. Solamente existe una vacuna que se puede administrar a las ovejas. Esta vacuna no debe utilizarse en el ganado ya que podría interferir con las pruebas de sangre y con la exportación de los animales vacunados. A fin de prevenir la propagación del virus mediante la contaminación de la sangre, deben esterilizarse después de cada uso tanto el equipo como las agujas que se utilicen en muchos animales en áreas donde exista la lengua azul.