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Ántrax


Agente causante: El ántrax es causado por un agente bacterial llamado Bacillus anthracis. La bacteria forma esporas que pueden permanecer viables en el suelo hasta por 50 años y que pueden afectar a muchas especies de animales domésticos y de animales salvajes. Los seres humanos también son muy propensos a contraer esta enfermedad.

Signos clínicos en los animales: Los animales infectados de ántrax generalmente mueren de forma repentina. Los animales enfermos suelen no ser observados ya que por lo general, su muerte ocurre al cabo de unas horas o días luego de mostrar algún signo. Cuando los signos se presentan, los animales están débiles, se tambalean y tienen fiebre y dificultades para respirar. Los animales lactantes afectados podrían dejar de producir leche, y la leche y orina podrían contener sangre. Podría salir sangre de las aberturas del cuerpo (boca, ano, etc.). Al principio del brote de la enfermedad podrían morir uno o dos animales, pero al cabo de una semana podrían ocurrir muchas otras muertes. Debido a esto, la acción rápida evitará pérdidas mayores.

Transmisión de la enfermedad en los animales: Generalmente, los animales se contagian a través de la comida o el agua contaminadas. Las fuentes de contaminación incluyen la pastura, los alimentos con carne y huesos contaminados, e incluso la ingestión de tierra que contiene esporas de ántrax. La inhalación de esporas no se considera un medio principal de propagación de la enfermedad en los animales. El contacto directo con animales vivos que estén infectados con la bacteria no propaga la enfermedad a menos que haya esporas de ántrax presentes.

Los brotes suelen presentarse tras un cambio brusco en el tiempo, por ejemplo, que haya fuertes lluvias después de una sequía prolongada donde la temperatura diaria es de más de 59°F (15°C). Tales condiciones pueden exponer a los animales a las esporas que han estado enterradas y que se encuentran en un estado "vegetativo".

Signos clínicos y transmisión de la enfermedad en los seres humanos: Los seres humanos pueden desarrollar el ántrax en tres formas: la cutánea (piel), la gastroinstestinal y la de inhalación. Las personas pueden contagiarse al tocar cadáveres o pieles de animales que murieron de ántrax o que tienen esporas de la enfermedad. La forma cutánea de ántrax comienza como una herida local en la piel. Las lesiones aparecen comúnmente en las manos y en los brazos, en donde las esporas han hecho contacto con cortadas y raspaduras. A continuación, empieza una molestia como la de una espinilla que causa comezón a los 2 ó 3 días del contacto. Después, la molestia se convierte rápidamente en una ampolla parecida a un forúnculo con un fluido transparente que luego se mancha de sangre. A los 2 ó 6 días, la herida crece y aparece una costra negra en el centro, la cual se hincha. A veces se presentan más ampollas alrededor de la lesión original.

La forma de la enfermedad por inhalación y la forma gastrointestinal se contraen al inhalar esporas de ántrax o al ingerir carne contaminada. El la mayoría de los casos, los signos clínicos se desarrollan dentro de un plazo de 7 días después de la exposición. Los primeros síntomas del ántrax por inhalación son parecidos a los de la gripe. Entre los síntomas se encuentran el dolor en todo el cuerpo, la fiebre y la tos. La forma gastrointestinal del ántrax causa náuseas, vómito, dolor abdominal y diarrea.

Todas las formas de la enfermedad, en particular la forma por inhalación y la forma gastrointestinal pueden CAUSAR LA MUERTE y deben tratarse inmediatamente con antibióticos. Si se sospecha de la presencia del ántrax, un pronto diagnóstico médico es vital a fin de evitar que la enfermedad empeore o que se produzca la muerte. Existen una vacuna que previene esta enfermedad en los seres humanos, al igual que antibióticos que se pueden utilizar para tratar las infecciones de forma exitosa.

Diagnóstico: El diagnóstico del ántrax se puede hacer mediante muestras de sangre y de tejidos utilizando varias pruebas de laboratorio. La necropsia (en particular la de campo) no se recomienda, ya que el organismo enfermo puede contaminar el ambiente.

Tratamiento y prevención: En el caso del ganado, la naturaleza repentina de la enfermedad hace que el tratamiento raramente sea posible. No obstante, si se identifican los animales enfermos, éstos pueden mostrar una reacción positiva a las dosis altas de tetraciclina, penicilina u otros antibióticos administrados bajo la supervisión de un veterinario.

Existe una vacuna disponible que puede utilizarse en áreas en la que el ántrax es un problema grave o en situaciones en las que se produce un brote. El uso de la vacuna se debe hace bajo la dirección de las autoridades estatales y locales, particularmente si hay animales lecheros de por medio.

Cómo manejar una sospecha o un caso comprobado de ántrax: Las esporas de ántrax necesitan oxígeno para formarse. La emisión de organismos provenientes de un animal muerto reacciona con el oxígeno y forma esporas de ántrax, las cuales sobreviven muchos años en el ambiente. La formación de estas esporas puede tardar de 1 a 2 horas. Los organismos que quedan dentro de un cadáver cerrado se destruyen a medida que éste se descompone. Debido a tales características, los cadáveres infectados de ántrax se deben dejar sin abrir (a menos que quien los abra sea un profesional) y después deben quemarse. Sin embargo, si el quemarlos no resulta práctico, los cadáveres se deben dejar intactos y enterrarse a por lo menos 6,5 pies (2 metros) de profundidad. Esto matará las bacterias y prevendrá la formación de esporas. Se debe aplicar óxido de calcio (cal viva) en las áreas contaminadas y sobre el suelo en donde se enterró el cadáver. Una vez que las esporas se forman son muy difíciles de eliminar. Se deben usar soluciones de formaldehído (10%) o de lejía sedimentaria (5%) para que hagan contacto con las esporas por al menos 15 minutos a fin de ayudar a descontaminar el suelo, las paredes y el equipo.

Si se sospecha de un caso de ántrax, la ley requiere que se notifique a las autoridades estatales y federales.