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Somatotropina bovina (BST)

La BST no es una hormona esteroide. Las hormonas esteroides son pequeñas estructuras de lípidos que en gran parte escapan del proceso de digestión y son rápidamente absorbidas en el torrente sanguíneo. Las enormes moléculas de proteína de la BST no se pueden absorber intactas, y, una vez que se rompen en unidades más pequeñas de proteína, pierden cualquier actividad química. La BST es una cadena de 190 a 191 aminoácidos que difiere estructuralmente de la somatotropina humana; por lo tanto, no tiene ningún efecto en los humanos en ninguna concentración. Por esta razón, los esfuerzos realizados hace mucho tiempo para tratar el enanismo en los humanos con BST resultaron infructuosos. Además, debido a que los compuestos de la proteína se degradan rápidamente en el sistema digestivo, al tomarse oralmente quedan químicamente inactivos. Cuando se inyectó BST en ratas de laboratorio, éstas crecieron rápidamente, pero al darles una dosis oral que era 400.000 veces más la cantidad que hay en un cuarto de galón de leche no se registró ningún crecimiento.

La leche de vaca siempre ha contenido cierta cantidad de BST, alrededor de 3/1.000.000.000. El suministrar BST a las vacas, sin embargo, no aumenta el nivel de BST de la leche. Incluso en la leche de las vacas a las que se les da 12 veces más de la dosis recomendada de Posilac, el nivel de BST no aumenta.

En el ganado joven, la BST dirige los nutrientes hacia el crecimiento, mientras que en la vacas lactantes lo dirige hacia la producción de leche. El suministrar Posilac a los niveles naturales de BST de las vacas, redivide la energía disponible a las glándulas mamarias, lo cual resulta en un aumento diario de leche de 8 a 12 libras por cabeza. El aumento de 10 libras por día arroja 3.050 libras más de leche por vaca en un periodo de lactancia de 305 días. El Posilac se administra vía subcutánea cerca de la cola, del cuello o del hombro una vez cada 14 días. La primera dosis se aplica hasta alrededor de 57 a 70 días después del parto. Cada dosis lleva 500 mg de BST, o sea, el equivalente a 36 mg por vaca por día.

El uso de BST en las vacas implica algunos gastos, en particular en lo que respecta a un nivel superior de administración necesario para mantener a las vacas en niveles de producción altos. El respaldo de una buena alimentación es especialmente crítico. Se requieren más nutrientes para producir más leche. Si no se dispone de una alimentación suficiente y balanceada, los resultados serán pobres y podría haber un efecto negativo en la salud de las vacas. Las raciones deben formularse para proporcionar la energía y la proteína suficientes a fin de mantener la producción, la reproducción y las condiciones del cuerpo. Estos requisitos no son exclusivos de las vacas que toman BST, sino que son similares a los de cualquier vaca que produce a niveles altos. La siguiente tabla muestra la similitud de la eficiencia reproductiva de las vacas que reciben BST y la de las vacas de control a diferentes niveles de producción.

En las pruebas de BST se observó un pequeño aumento de casos de mastitis. La siguiente gráfica ilustra la relativa importancia de la BST comparada con otros factores que contribuyen a que haya nuevos casos de mastitis. Por ejemplo, muestra que esa época del año (en los datos de Smith) tiene una influencia 10 veces mayor en la causa de mastitis que el uso de BST. La etapa de lactancia (días en leche) es 7 veces más importante.

El beneficio económico que genere el uso de la BST dependerá del coste del producto, del precio de la leche, de la magnitud de la respuesta, del coste de la mano de obra y de los gastos generales, así como del precio del alimento. La hoja de trabajo siguiente compara una respuesta de 7 lbs. de leche con una de 12 lbs. Agregue las cifras de una lechería en particular para determinar si el uso de la BST será redituable.

La BST resultará más rentable en aquellas granjas que cuenten con una excelente administración. La BST quizás no debería utilizarse cuando existan problemas serios en las áreas de reproducción, control de mastitis, alimentación, control de enfermedades o de comodidad de las vacas. Primero se deben solucionar los problemas en estas áreas y entonces considerar el uso de BST. El trabajar de cerca con un veterinario y un nutricionista ayudará a maximizar las posibilidades de éxito. Otras opciones de administración para incrementar la producción de leche, tales como ordeñar 3 veces al día, pueden generar un aumento en la producción láctea y pueden tomarse en consideración con o sin el uso de BST.